“Nada es mas difícil en el mundo que soportar lo imposible. Si tu has leído correctamente un libro, con la vocalización exacta y alguien sentado a tu lado lee mal el mismo libro, ¿puedes soportarlo? No es posible. Pero, si no lo hubieras leído, te seria igual que leyese mal o bien, dado que no podrías discernir lo exacto de lo inexacto. Soportar, pues, lo imposible exige un gran esfuerzo. ¿Acaso no realizan grandes esfuerzos los profetas y los santos? Su primer esfuerzo fue matar su alma terrenal y renunciar a sus deseos; esa es la gran guerra. Como han llegado y se han unido a Dios permanecen en situación segura y se ha hecho evidente para ellos lo que era justo o injusto. Distinguen y ven lo justo y lo falso. Realizan grandes esfuerzos porque todas las acciones de las criaturas son injustas, ellos lo ven y lo soportan; pues si no lo soportaran, no hablarían sino del mal que hacen las gentes y nadie se quedaría en casa de ellos ni les ofrecerían el saludo musulmán. El Altísimo les ha concedido la magnanimidad y una gran paciencia para soportar, hablan de un solo defecto de cada cien para no hacer la vida difícil al que esta colmado de defectos.”